Te pido señor,que algún día me des un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuando es débil y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo. Un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada y humilde y magnánimo en la victoria,dame un hijo señor que no sienta vergüenza de cargar en tu paso y en el de tu bendita madre que tampoco sienta vergüenza de ponerse un costal o una faja dame señor la satifacion de tener un hijo costalero.
Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando debe erguir el pecho; un hijo que debe conocerse así mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento,señor un hijo que sea verdadero hermano costalero de todos de los que se metan con el en las trabajaderas para portar tu bendita imagen o tu santisima madre,dame señor te lo ruego un hijo costalero.
Condúcelo, te lo ruego Señor, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades y los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la trabajadera y sobre todo señor que sepa ayudar a los hermanos que le fallen sus fuerzas,señor dame un autentico costalero.
Que nunca se le olvide que para ser un buen costalero primero hay que ser hermano ser deverda,que aunque le falten las fuerzas que le sobrela humildad para servir al señor para ponerse un costal.
Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo que se domine a si mismo antes que pretenda dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír pero también a llorar; un hijo que avance hacia el futuro pero que nunca se olvide del pasado,un hijo señor que sepa escuchar a su capataz y que sea obediente con las ordenes del vocero,que este siempre en actitu de servicio,señor un hijo costalero que sepa servir al cargo y no servisrse de el mismo.
Y después que le hayas dado todo eso, agrégale, te lo suplico, suficiente sentido del humor, de modo que pueda ser siempre serio pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio. Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza. Entonces yo, su padre, me atreveré a murmurar, "No he vivido en vano"mi esfuerzo bajo las trabajaderas de tu paso ,han servido para algo y algún día podre decir aquí tienes hijo mio mi costal y mi faja que me sirvieron para llevar algún que otro paso y ser los pies del señor,sigue tu llevándolos con orgullo como si de un traje de luces se tratara cuidarlos y mimarlos y no dejes de utilizarlos por que estoy seguro que sabrás llevarlo con orgullo,casta y valentía torera.Que cuando sea pequeño vestido de nazareno sueñe con su herencia costalera y cuando llegue la hora llegara para ponerse a las ordenes de cualquier capataz y yo orgulloso diré hay esta es el que va en esa trabajadera y de cual color el costal.Porfabor algun día señor dame un hijo costalero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario