después de prenderlo lo llevaron ante pilatos,
y
pilatos no encontró culpa en el.
lo
ataron a una columna de amor y lo flagelaron,
algeciras
se vuelve columna en el lunes santo.
un sayón cuenta los latigazos que a tu divino cuerpo,
son
propinados mientras un romano lleva tu sentencia.
algeciras expectante espera a ver nuestro paisano,
que
salio de las manos de un tal jose román,
para algún día salir de una pequeña capilla situada en el corazón de
algeciras.
no
hay mayor martirio que que sufrir como tu sufres,
madre
nuestra de las lagrimas,
señora
dale tus lagrimas a este mundo madre mía,
que
de este mundo te necesitamos solo a ti.
tu
que derramas lagrimas por tu hijo que sufrio,
y murió para todos nosotros y no somos dignos de el.
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